martes, 2 de abril de 2013
jueves, 15 de abril de 2010
Y cómo hacemos los que no creemos?
Por ejemplo, gracias a la fe en la seguridad democrática, al disenso y la crítica y las volvieron terrorismo; a los esfuezos por liberar secuestrados y construir condiciones para una salida negociada al conflicto, la convirtieron en "traición a la patria". Bastó un poquito de fe para que una computadora común y corriente se convirtiera en todo un oráculo al cual acude el procurador cada que necesita organizar una nueva y espúrea investigación. Solo se necesita un poco de fe para que los falsos positivos que comprometieron a el exministro de defensa Juan Manuel Santos, se conviertan en demostraciones del compromiso del gobierno para depurar las fuerzas militares de miembros indeseables.
Pero yo no tengo fe, desafortunadamente no creo en el modelo de Estado Narco-Paramilitar-Mafioso que algunos se atreven a llaman "uribismo", ni en sus Santos, ni en sus Arias de alabanza. Y es me es imposible decir que el país ha mejorado en 8 años porque la miseria esta ahí, la corrupción también, la "politiquería" también; el aumento del número de soldados y policías, así como el inmenso gasto del Estado en "seguridad" no se compadece con los pírricos resultados obtenidos. La violencia, sus actores, sus móviles, siguen ahí, donde estaban, creciendo, nutriéndose, destruyéndonos.
En la nueva fe de Colombia, la guerrilla y los guerrilleros (abiertos o disimulados) son los responsables de todos los males del país. Ese dogma tampoco lo puedo creer porque pienso que no estar de acuerdo con el gobierno y sus métodos no convierten a alguien en guerrillero, en infiltrado, en traidor a la patria, en paria, en terrorista.
Ahora que el pontífice de esta nueva fe entra a uso de buen retiro, la disputa por la sucesión se convierte en un espectáculo entre macabro y ridículo en el cual solo queda claro que es necesario perseguir a los impíos, hallarlos, procesarlos, organizar autos de fe, masacrarlos.
Y frente a ese panorama en las noches o las mañanas en las que leo la prensa frente a mi computadora no saben cuantos deseos siento de tener esa fe, de creer todas esas cosas que dicen los medios, de engullirme cuanto hueso me lance la oficina de prensa del palacio de Nariño, de procurarme una nueva inyección de odio y parroquialismo. Para mi desgracia, el mundo sigue ahí, ineludible, implacable
domingo, 7 de marzo de 2010
He visto a un hombre golpear un cuero en el metro de Nueva York. El ritmo estaba cargado de cosas, como un puño levantado contra el cielo. Recordé al oirlo la razón que llevó a un cmapesino de Florencia a tocar las campanas de su aldea, era ese mismo impetu, esa misma necesidad de comunicarse, de decir, de gritar, de informar sobre un hecho catastrófico, la muerte de la justicia.
Se trata de "The Visitor", pelicula dirigida por Thomas McCarthy se enfoca en el problema de la inmigración y el desarraigo desde la óptica del intruso, de quien ha construido su vida en un lugar que no le pertenece y que luego es expulsado sin miramientos.
Desde alli se hace la crítica de un sistema de inmigración que pasa por encima de cualquier nocion de justicia y que no puede ser juzgado más que como absurdo. El miedo al inmigrante, en particular si proviene del medio oriente, parece haber llegado casi al nivel de la paranoia colectiva, pero su origen no es desde luego una simple causalidad, ni que decirlo.
A todas estas, al final de la pelicula me he quedado pensando en el zapatazo que reseñaba ayer y en el tipo que desde Florencia toca a muerte por la justicia y me queda la sensación de que es preciso detenerse, dejar de lado la cotidianidad, hacer una pausa, respirar profundamente y llamar las cosas por su nombre, sin importar cual sea este. Hacerse oir, hacer que los otros vean que no estan solos, que hay otros que comparten su dolor y su pesar. Y que se unan los tambores, o las campanas, o los zapatos, es momento de decir, de hacerse oir.
sábado, 6 de marzo de 2010
Apenas ayer vine a saber que en la ciudad de Barranquilla una mujer quizo darle un zapatazo a un candidato presidencial. Se lo merecía desde luego, pienso yo desde la silla en la que me siento a ver pasar el mundo. Pero además de eso y mucho mas importante ha sido la mujer, Leyda Delgado, quien quizo hacer saber lo que pensaba, quizó que por un segundo las cámaras dejaran de apuntar a la sonrisas y las palabras previamente ensayadas, y se orientaran a ella, a esa sencilla docente que probablemente recoge la tristeza y el dolor de miles de colombianos, de ciudadanos normales a quienes nos duele ver que alguien como Andrés Felipe Arias tenga la desfachatez de presentarse a la opinión pública como candidato a la presidencia.
Si esta altivez se mantuviera, ¿cuántos candidatos de las presentes elecciones recibirian zapatazos de sus electores en cada gira?, o tomatazos, o naranjazos o lo que sea que se pueda lanzar para detener esta oleada de cinismo que con más vigor que nunca ha colmado la escena publica en Colombia.
Me quedo con el gesto sencillo de esta mujer, con su coraje, con su desparpajo y con una frase suya, "en las mismas circunstancias, sí lo voveria hacer".
viernes, 18 de diciembre de 2009
Ven a Nuestras Almas, Ven no Tardes Tanto..
http://www.senado.gov.co/portalsenado/index.php?option=com_content&view=article&id=1335:ileeras-mi-carta-querido-nino-dios&catid=3:noticias&Itemid=15Confieso también que no soy lector asiduo de la pagina del congreso, entré allí buscando un proyecto de ley con el que no logré dar, pero semejante título, en un sitio web como el del Congreso de la República, despertó en mi tan enorme curiosidad que seguí el vínculo que estaba junto a la cara, no precisamente beatífica, del senador en cuestión. Me dispuse entonces a dar lectura a lo que se anunciaba como una "columna", y se alojaba en la sección noticias de la sala de prensa del sitio del Senado.
Al iniciar su columna nuestro senador escribió unas lineas que me recordaron la oración al niño Jesẃs de la novena de aguinaldo, luego celebraba el fin de un año y el inicio de uno nuevo, lo importante es vivr, dice el autor, hemos conservado la vida pese a todas las adversidades y eso hay que celebrarlo. Destapa la botella del fin de año y pasa luego a rememorar sus tradiciones familiares. ¡No faltaba más! es necesario demostrar que se es una persona de buena familia, formada en un hogar con tradiciones, valores y espíritu crsitiano, por ello el senador escribe su carta al niño dios.
¿Qué creen que pide un senador de la república del partido de la U al niño dios? ¿adivinan? ¿no? pues fácil, la reelección presidencial con el apoyo de Juan Manuel Santos. Esa es la primera solicitud, las demás son de tres clases, las que parecen escritas para reinas de belleza, del tipo "que los niños no sufran mas y que haya paz en el mundo", las de fría mecánica electoral, que salgan estos y no aquellos, que aprueben a este y no a aquel... y por último las que atañen a los problemas de fondo del fútbol colombiano y que indiscutiblemente deben pertenecer a la agenda política de todo Senador de la República, que el Junior se gane la Copa libertadores, !Junior tu papá!
Al final de la lectura queda el ciudadano con unas imágenes pintorescas y una dolorosa certeza de precariedad. ¿Es que el niño jesús, con sus manos frágiles podrá detener el paramilitarismo o hacer campaña por el U22 (que en lo personal creo suena más a referencia balística que a partido político), esperará acaso el senador que, el hijo de dios libere los secuestrados, arregle los problemas de la diplomacia con los países vecinos y ponga fin a los problemas de corrupción? Honestamente creía que esas eran tareas a las cuales debían dedicarse las instituciones del Estado y no tema de las novenas de aguinaldo.
Indiscutiblemente el texto expresa de forma patente qué clase de dirigentes conforman el Senado de la República y cuales los modos en que ciertos dirigentes de los partidos políticos del país esperan solucionar los problemas de los mas de 40 millones de colombianos.
¿Cómo es posible que en la pagina del congreso en lugar de presentarse artículos sobre temas de interés nacional, sobre desarrollo legislativo o sobre control político, lo que hallemos sea textos de este tipo que más parecieran aptos para una revista de farándula? ¿Tendremos que aceptar que ese es el alcance de nuestros senadores?, ¿esa es la altura intelectual de quienes han sido designados por los electores para tan trascendental institución? ¿eso es lo mejor que encontró para publicar la sala de prensa?
Afortunadamente y pese al desconcierto que provoca leer la carta que le envía el honorable senador al inquieto niño Jesús, queda aún intacta una esperanza; niño dios solo atiende las plegarias de quienes se han portado bien, eso excluye a los miembros de nuestro congreso. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
domingo, 13 de diciembre de 2009
una ruta
Nada de lo que ha pasado hasta ahora estaba dentro de lo previsto, no formaba parte del itinerario, sin embargo fue buena idea inclinarnos por conocer "rincón del mar" en San Onofre, para y fue bueno despedirse del océano de este modo, sin nostalgias.
Ahora empiezo el regreso, el lento retorno y la sonrisa viaja en mi maleta junto a mi Rita y a una buena cámara. Ojalá todo salga como es debido. Por ahora nada de que quejarse, excepto, por supuesto de los policías de carreteras y su olfato para detectar a los conductores sin licencia.